Cómo crear un presupuesto personal simple: plantilla y pasos para ahorrar
Herramientas y estrategias sencillas para gestionar tu presupuesto personal, controlar gastos y ahorrar mes a mes

Organiza tus ingresos y fija prioridades
Empieza apuntando cuánto entra cada quincena o mes en pesos. Incluye sueldos, ingresos extra por gig o ventas por internet, y cualquier apoyo familiar. Esa suma será la base de tu plantilla de presupuesto personal y te permitirá saber cuánto puedes destinar a gastos y ahorro sin quedarte corto.
Prioriza lo esencial: renta, servicios, alimentación y transporte. Anota también pagos que no son mensuales como el seguro del coche o la verificación; prorréalos para no llevar sorpresas. Esta disciplina evita que uses la tarjeta de crédito para lo básico y protege tu historial en la banca por internet.
Clasifica gastos: fijos, variables y ahorro
Divide tus gastos en tres bloques. Los fijos son los que no cambian mucho, como renta y servicios. Los variables incluyen mandados, gasolina o salidas. El tercer bloque es el ahorro: fondo para emergencias, metas a corto plazo y aportación a retiro. Así verás exactamente dónde hay margen para recortar.
Para ahorrar con continuidad, fija una cantidad automática al recibir la quincena. Si tu nómina cae en cuenta bancaria, programa una transferencia inmediata a una cuenta de ahorro separada. Verás que ahorrar no es cuestión de suerte sino de hábito y de pequeñas decisiones inteligentes.
Usa una plantilla práctica y revísala cada mes
Una plantilla simple puede ser una hoja de cálculo con columnas para ingresos, categorías de gasto y saldo final. Anota el monto presupuestado y lo realmente gastado. Al cerrar el mes compara y ajusta. Esa rutina te ayuda a identificar fugas como suscripciones que ya no usas o gastos que subieron sin que te dieras cuenta.
Si prefieres la app del banco, revisa los reportes y exporta los movimientos. La clave es tener una sola versión de la verdad para evitar duplicar registros. Mantén la plantilla ligera: menos filas y más acción. Así no te da flojera actualizarla y la usarás cada mes.
Metas claras y acciones concretas para ahorrar
Define metas específicas: fondo de emergencia equivalente a tres meses de gastos, viaje en 12 meses o abonar la tarjeta. Indica plazos y la cantidad mensual que necesitas apartar. Es más motivador ver el progreso que soñar con un objetivo vago.
Actúa con medidas concretas: lleva tu comida al trabajo, compara tarifas de telefonía, ajusta el plan de streaming o vende lo que no usas. Cada peso cuenta. Revisa tus metas cada tres meses y celebra logros pequeños para mantener la disciplina. Descarga o crea tu plantilla y ponla en práctica desde la próxima quincena.